15 REVISTA organizaciones comprometidas trabajando en momentos en los que poca certeza se tiene de los pasos siguientes. ¿Cómo imaginar trabajar en una empresa que ahora es tu empresa más la competencia con la que hasta ayer disputa-bas los negocios? Suena extraño. Pero gracias a la experiencia de la escuela DuPont pude salir fortalecida y enriquecida. Pude gestionar y liderar estas reinvenciones en tiempo de incertidumbre donde es fundamental contar con grandes equipos heterogéneos en los que todas las voces – siempre y cuando se escu-chen y consideren para realizar los cambios – aporten y conduzcan al éxito. Lo técnico y sin dudas las habilidades interpersonales puestas de manifiesto se convierten en un “must”. Estoy convencida de esto y de lo que uno debe hacer y, sin ánimo de vanagloriarme, reconozco que también puse lo mío. Durante mi carrera noté cómo algunas compe-tencias (las llamadas soft y en general vincula-das al género femenino) devenían más impor-tantes. Decidí estudiar, aprender para aportar más de mí y también ayudar a otros estimulan-do algunos aspectos dormidos, reprimidos, o simplemente necesarios a desarrollar. Luego de un tiempo de mis estudios de Estadística, hice un MBA y luego certifiqué como Coach Ontológico. Generar autoconocimiento ayuda mucho para identificar habilidades innatas y potenciales, se desarrollan y se crean equipos que autogestionen a través del teambuilding y el deseado engagement. La experiencia de aprendizaje continuo me ha ayudado mucho para la gestión por eso invito a todos a que tomen un tiempo y revisen las carreras pro-fesionales todas las veces que sea necesario. Es cautivante el desarrollo de los nuevos líderes que alcanzan un propósito compartido. Hoy generan compromiso, inspiración y motivación en un ambiente muy disruptivo y con el desafío emergente de la digitalidad, Inteligencia Artifi-cial, big data y automatización. Son perfiles muy flexibles, abiertos a los cambios radicales donde coexisten distintos modelos y hasta culturas corporativas muy disímiles. La base sobre la que construyen o fortalecen sus liderazgos es la confianza. Un ambiente franco, respetuoso en el que este sentimiento estimula fuertemente el compromiso y el trabajo. Así funciona correc-tamente, por ejemplo, el modelo del teletrabajo en el que la fijación de objetivos es fundamental pero la confianza continúa ocupando un rol clave. Se impone trabajar en esa habilidad y reconocerla como una ventaja competitiva. También es importantísimo, aunque parezca poco racional, la inclusión de la capacidad de intuir, adelantarse y presentir acontecimien-tos, de visualizar hacia dónde van las tenden-cias para poder asumir escenarios probables y complejos. La suerte de “fórmula” incluye, además, espíritu autocrítico, reconocimiento de limitaciones y vulnerabilidad, apertura a nuevas objeciones, sugerencias y opiniones – que permiten nutrirse y clave, la comunicación. Si el liderazgo, como leí, es una forma de mo-vilizar varios recursos en pos de un proyecto común, el espíritu que pone en juego esa mo-vilización es su razón de ser. Con base en in-negociables valores corporativos y el consenso de considerar todas las voces, la intuición y la posibilidad de recalcular. Un movilizador que gestiona con riesgo habla de confianza, de hacer negocios en estos tiempos. Una habi-lidad fundamental que caracteriza al líder y conduce al objetivo. Un movilizador que gestiona con riesgo habla de confianza, de hacer negocios en estos tiempos. Una habilidad fundamental que caracteriza al líder y conduce al objetivo