51 REVISTA Los jóvenes son el futuro porque entienden los problemas del planeta. Esa frase la dijo la gran primatóloga Jane Goodall y yo creo que tiene toda la razón, pero agregaría que también somos el presente. Somos presente desde entender que no somos espectadores sino protagonistas de cambios, accionadores de transformación social, que somos una parte activa de la sociedad, que que-remos ser escuchados y tomados en cuenta. De ahí también la importancia del diálogo inter-generacional, compartir experiencias, visiones, conversar y debatir ideas, buscar soluciones en conjunto. Dejar de lado el adultocentrismo porque el rediseño del mundo se construye desde la cadena colaborativa amplia, diversa e inclusiva y en esto ser radical. Para prometerles un futuro a las próximas generaciones necesi-tamos generar un cambio sistémico en nuestro actuar y apuntar hacia un desarrollo sostenible. Hay que entender la base de un renacer y no como algo que se lee o escucha bien. Es desde las acciones concretas y en colaboración entre distintos actores de la sociedad como logra-remos cambios reales, necesarios y urgentes. En este contexto la voz de las niñas debe ampli-ficarse, potenciarse. Para que crezca el lideraz-go femenino, un liderazgo donde las emociones no sean vistas como debilidades ni vulnera-bilidades que impidan llevar a cabo nuestras metas, sino como fortaleza en un mundo que necesita conversar, necesita humanidad. “Nece- sitas altas dosis de empatía y de corresponsabili-dad en el hogar y en la vida cotidiana para que el poder no sea un lugar hostil para la participación de las mujeres, un espacio de monopolio para los hombres” (Margarita Flández, Tremendas Chile). Hablemos de urgencias Y si de urgencias hablamos, la crisis climática es una de ellas. La situación actual, con la data existente desde el mundo científico, evidencia lo innegable pese a la necedad, ceguera y egoísmo de algunos que ven el bienestar personal sobre el bien común y olvidan que, al vivir en comu-nidad, las problemáticas que me afecten a mí también afectarán al de al lado. La educación de las niñas es una solución al cambio climáti-co, decisiva para un futuro sustentable. Según Proyect Drawdown, uno de los tres puntos a trabajar es la cohesión social promoviendo la igualdad de género, dentro de lo que destaca el empoderamiento y la educación de las niñas. La comunidad mundial debe abordar la salud reproductiva de las mujeres desde la perspec-tiva de justicia de género con fuerte énfasis Julieta Martínez Co Fundadora de Tremendas / Chile Dejar de lado el adultocentrismo porque el rediseño del mundo se construye desde la cadena colaborativa amplia