25 REVISTA Al recibir la invitación de mis amigos de LLYC para escribir un artículo de opinión sobre el nuevo liderazgo, confieso que sentí frío en la barriga, un poco porque todavía me cuesta verme como “líder” y, en gran parte, porque se está viviendo un momento de transición, donde colectivamente estamos redefiniendo nuestros conceptos sobre lo que significa liderar. Cuando inicié mi carrera unos 20 años atrás, el concepto de liderazgo reflejaba la realidad del mundo donde ese liderazgo se ejercía. El mundo en general tenía una mayor concen-tración del poder, el acceso a la información era limitado y los líderes eran bastante homo-géneos. Siendo una persona de estilo casual y que demuestra fácilmente sus emociones, no encontraba mucha gente con características similares en posiciones de liderazgo con quien pudiera identificarme. Hoy en día vemos surgir lideres diferentes. Lí-deres que son el producto de un mundo donde la velocidad del cambio es exponencial y donde la adaptabilidad es una competencia no nego-ciable. Hay una gama más amplia de estilos de liderazgo y comenzamos a ver diversidad en los altos escalones. Los líderes con los que personalmente me identifico son aquellos que presentan, en su ecuación personal, un alto grado de humildad, empatía y son agentes de cambio. Al identificarme con líderes que trans-piran estas características, trato de incorporar-las en mi jornada personal. Es un proceso de aprendizaje continuo. Me gustaría compartir algunas ideas, referen-cias y ejemplos para tratar de aterrizar estos conceptos que pueden parecer abstractos. Para mí, la humildad parte del autoconocimien-to. Un gran líder con el que tuve la suerte de trabajar en Brasil, Helio Magalhaes, me enseñó la importancia de “saber lo que no sabemos”. Esto se tornó en un mantra, el cual me facilita evaluar en cada nuevo desafío cuáles son mis puntos ciegos; a formar equipos con personas que me complementan y se complementan entre sí, y a realizar mejores preguntas, sin mie-do a ser juzgada. Hay un artículo del Harvard Business Review que me encanta (“In Praise of the Incomplete Leader”), en el que se describe -de forma muy práctica- cómo el autoconocimien-to personal y grupal nos permite tener claras nuestras debilidades para poder trabajarlas e identificar cómo compensarlas. Existen herra-mientas como el Birkman Method, que brindan claves para profundizar en las fortalezas, com-portamientos, motivaciones e intereses, indi-viduales y de los equipos. Actualmente, estoy Rocío Velarde Gerente General de Citi, N.A. Sucursal / Ecuador Hoy en día vemos surgir líderes diferentes. Líderes que son el producto de un mundo donde la velocidad del cambio es exponencial y donde la adaptabilidad es una competencia no negociable