52 REVISTA en el derecho de programas de educación de calidad para las niñas. Otro aspecto importante es el impulso a la resiliencia climática; la investi-gación de la Brookings Institution muestra que cada año adicional de escolarización que se les entrega a las niñas, la resiliencia de los países a los desastres climáticos mejora en un por-centaje considerable. Además, podemos ver la educación de niñas como promotora de fuerza de habilidades verdes para liderar en econo-mías verdes. Es relevante y tremendamente importante formar niñas líderes y empoderarlas para que puedan generar cambios positivos y sustentables. Aún existen vacíos en la evidencia que deben llenarse y preguntas que deben contestarse, pero avanzar en la igualdad de género, lograr la igualdad y empoderamiento de la mujer es clave para abordar el cambio climático. Cada vez más estudios de organizaciones interna-cionales así lo demuestran. Educar a las niñas no sólo les permite mejorar sus vidas sino que permite cambiar el mundo. La voz de las niñas debe amplificarse, potenciarse. Para que crezca el liderazgo femenino, un liderazgo donde las emociones no sean vistas como debilidades ni vulnerabilidades